Mi mujer y mi cuñada y una noche loca - Racconti Erotici

Mi mujer y mi cuñada y una noche loca

... su clítoris, con ...la otra mano abrió la vagina de mi mujer por detrás para preparar la penetración al otro muchacho, al tiempo que mi cuñada se amorró junto a mi esposa a chupar la parte de pene que esta dejaba libre, mi mujer le dejó espacio sacando el glande de la boca, empezaron las dos a pasar la lengua por el tronco metiéndose el glande alternativamente en la boca. Feli mientras masturbaba a mi mujer, colocó el dedo índice de su otra mano en su propia vagina para untárselo con sus jugos y empezó a jugar con él en la entrada del ano de mi mujer, primero rodeando la entrada del ano con movimientos circulares y después metiéndole y sacándole ligeramente el dedo en su interior. En ese momento le hizo una señal al muchacho que estaba libre para que se acercara, el joven se arrodilló detrás de mi mujer y colocó su capullo en la entrada de la vagina, restregando el glande por la raja, empujó despacito y la penetró lentamente, hasta los testículos, quedándose inmóvil con la polla clavada hasta el tope mientras mi mujer también empujaba su culo hacia atrás para clavárselo aún más, si hubiese podido ser. El juego era perfecto, Feli jugando con los agujeros de mi mujer para darle gusto, mi cuñada y mi mujer mamándosela a uno de los muchachos mientras el otro estaba follándosela ante mis ojos. A los pocos minutos mi mujer estaba dando unos tímidos suspiros que aumentaban en cada embestida, mientras el joven bombeaba contra su culo metiendo y sacando el pene en su vagina, como ...

... respuesta a el masaje ...

de clítoris que le hacia Feli sus gemidos se hicieron más desvergonzados, seguidamente le vinieron unas convulsiones y dio un grito más fuerte, en ese momento el joven gritó también empujando fuerte y luego sacando su polla de dentro, se apartó y guió su pene hacia la espalda de mi mujer, descargando sobre ella unos chorros de semen espeso que dejan seis o siete manchas del tamaño de una moneda en su espalda, se separó un poco y acercó su glande al agujero del culo al tiempo que Feli sacó su dedo del interior, el muchacho soltó tres o cuatro chorros de leche que golpearon contra la entrada de su ano, chorreando después a lo largo de la raja dejando caer tres o cuatro gotas espesas al suelo del salón. El muchacho se apartó como si lo hubieran herido, con el pene untuoso agarrado de la mano y se apartó sentándose en el suelo, rendido, entonces el otro muchacho se levantó sacando el pene de entre las lenguas de mi mujer y su hermana y se colocó también detrás de mi mujer, ocupando el sitio que hebía dejado libre su compañero, apuntó el pene en su raja y se la clavó también, empezando a follarla con fuerza, gritando y bombeando, con embestidas que casi levantaban del suelo a mi mujer en cada una de ellas. Mu mujer aguantando las embestidas, por no decir que ella también empujaba hacia atrás para follarse al muchacho, al cual le costaba un poco mas bombear la vagina de mi mujer, a causa del tamaño de su pene que a duras penas cabía en el chochito de mi ...