Helena y el aumento de sueldo
Data: 18/05/2021,
Categorie:
Anale
Maturo
Voyeur
Autore: Anitaslut44, Fonte: xHamster
Helena y el aumento de sueldo
Helena y yo decidimos pedirle un aumento de sueldo a nuestro jefe. Sabíamos que no podíamos aspirar a un ascenso dentro de la Empresa, pero al menos queríamos mejorar nuestra entrada de dinero. Ambas nos presentamos en su oficina y el hombre dijo que lo consultaría y más adelante nos daría una respuesta.
Pasó una semana entera y no tuvimos novedades. Un sábado por la noche se hizo una gran fiesta a todo trapo para conmemorar un nuevo año de la Empresa y naturalmente fuimos invitadas con nuestros esposos.
Pensé vestirme sexy pero no demasiado llamativamente. Me decidí por un vestido largo de color negro, con un profundo escote en la espalda que dejaba ver mi buen bronceado, un tremendo tajo en un costado por donde asomaba mi torneada pantorrilla y por supuesto unas lindas sandalias de taco alto que estilizaban todavía mejor mis largas piernas.
La fiesta era en una gran mansión de tres pisos, con amplios jardines, una interminable piscina, largas escalinatas y muchas habitaciones.
Al entrar al salón principal sentí las obscenas miradas de muchos hombres sobre mi cuerpo. Supongo que les llamaba la atención mi espalda desnuda y mi cola redonda.
Rato después llegó Helena con su adorable esposo. Ella realmente recibió muchas más miradas lujuriosas por parte de los hombres y muchas miradas asesinas por parte de sus mujeres. Se había recogido su largo cabello rubio en un rodete muy sexy, llevaba un vestido color dorado muy corto, con un ...
... increíble escote que dejaba ver el surco de sus hermosas y firmes tetas, sus interminables piernas que tanto me excitan, torneadas gracias a unos altísimos tacos de aguja. Observé bien su hermoso y firme culo, calculando que no usaba ropa interior bajo ese vestido. Era una visión increíble hasta para mí misma, acostumbrada a enredarme en ese cuerpo celestial.
Dejamos que nuestros esposos hicieran sociales con gente perfectamente desconocida y nosotras nos fuimos a dar una vuelta por el parque. Encontramos un lugar bastante oscuro y apartado para fundirnos en un prolongado beso, mientras nos acariciábamos mutuamente.
Helena metió su mano por el tajo de mi vestido hasta encontrar mi diminuta tanga, la que corrió a un costado para hundir sus dedos en mi ya humedecida concha. Por mi parte, la atraje hacia mi cuerpo y deslicé mi mano por su culo, encontrando que no me había equivocado al pensar que no usaba ropa interior. Su concha estaba ardiendo, mucho más húmeda que la mía, su lengua exploraba mi boca y me provocaba una sensación muy parecida a un orgasmo. Así estuvimos un buen rato, besándonos, acariciándonos y sintiendo nuestros cuerpos fundidos en uno solo, hasta que decidimos regresar al salón principal.
La fiesta no era demasiado divertida, había gente bailando, pero la mayoría parecía entretenerse conversando en pequeños grupos.
En un momento Helena se me acercó, diciendo que nuestro jefe nos esperaba en una habitación del primer piso. Observé a mi esposo muy ...